La periodontitis es una enfermedad de las encías y los huesos que sostienen los dientes. Es una afección grave que puede provocar la pérdida de los dientes si no se trata a tiempo.
La periodontitis se produce cuando la placa dental y el sarro se acumulan en la superficie de los dientes y en el borde de las encías. Esta acumulación de placa y sarro puede irritar y inflamar las encías, lo que puede provocar la pérdida del hueso que sostiene los dientes en su lugar. Si la periodontitis no se trata, puede llevar a la pérdida de los dientes y a otros problemas de salud graves.
Prevenir la periodontitis
Para prevenir la periodontitis, es importante mantener una buena higiene oral. Esto incluye cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta de dientes que contenga flúor, usar hilo dental para eliminar la placa y el sarro entre los dientes y las encías, y acudir al dentista regularmente para hacer limpiezas profesionales.
Causas de la periodontitis
Las causas de la periodontitis incluyen la acumulación de placa y sarro en los dientes, la mala higiene oral, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, la diabetes no controlada, y ciertas condiciones médicas como la enfermedad cardiovascular y la enfermedad pulmonar.
Tratamiento periodontitis
Para tratar la periodontitis, es importante acudir al dentista lo antes posible. El tratamiento puede incluir limpiezas profesionales para eliminar la placa y el sarro, medicamentos para reducir la inflamación y el dolor, y cirugía para reparar el daño causado por la enfermedad. En algunos casos, puede ser necesario realizar tratamientos más avanzados como la regeneración ósea o la colocación de implantes dentales.
Es importante tener en cuenta que la periodontitis es una enfermedad progresiva que puede empeorar si no se trata. Por eso es importante acudir al dentista regularmente y seguir una buena higiene oral para prevenir la enfermedad y mantener la salud de las encías y los dientes.
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El tratamiento de la periodontitis depende del avance de la enfermedad. Puede incluir una combinación de procedimientos de limpieza dental especiales, medicamentos y cirugía. Tu dentista o periodoncista puede evaluar tu caso y crear un plan de tratamiento específico para tus necesidades.
