Seguramente te resulta familiar esta escena: te dispones a disfrutar de un delicioso helado y, al darle el primer mordisco, tus dientes comienzan a doler. Si alguna vez has experimentado esta situación tan incómoda, no te preocupes, no estás solo. Algunos estudios recientes han revelado que más del 40% de las personas sufren algún nivel de sensibilidad dental en algún momento de su vida.
Este problema es bastante común y provoca dolor e incomodidad en nuestros dientes al comer alimentos o bebidas frías, calientes, ácidas o dulces. Por eso, queremos compartir contigo información valiosa acerca sobre este molesto problema y cómo puedes superarlo con éxito.
¿Qué causa la sensibilidad dental?
Este problema puede estar causada por diversos factores. Algunos de ellos son:
- Esmalte dental desgastado debido al cepillado demasiado fuerte o uso de una pasta dental abrasiva.
- Encías retraídas que exponen la raíz del diente.
- Caries dentales o enfermedad de las encías.
- Tratamientos dentales previos, como blanqueamiento dental o empastes.
- Consumo excesivo de bebidas ácidas o alimentos dulces.
- Bruxismo o apretamiento de los dientes.
¿Cómo puedo tratarla?
Si sufres de sensibilidad dental, hay algunas cosas que puedes hacer para aliviar el dolor y reducir la incomodidad:
- Usa una pasta dental diseñada específicamente para este problema. Estas pastas contienen ingredientes especiales que ayudan a reducir la sensibilidad dental.
- Usa un cepillo de dientes de cerdas suaves y evita cepillarte con demasiada fuerza.
- Evita alimentos y bebidas que puedan aumentar la sensibilidad dental, como bebidas ácidas, alimentos dulces y alimentos fríos o calientes.
- Si sufres de bruxismo, habla con tu dentista sobre el uso de un protector bucal para reducir la presión en los dientes.
- Si la sensibilidad dental persiste, programa una cita con tu dentista para discutir otras opciones de tratamiento, como empastes, selladores dentales o tratamientos de conducto radicular.
La sensibilidad dental puede ser dolorosa y molesta, pero hay pasos que puedes tomar para aliviar la incomodidad. Habla con tu dentista si experimentas este problema persistente o si necesitas ayuda para encontrar un tratamiento efectivo. Con un cuidado dental adecuado y atención profesional, puedes mantener tus dientes saludables y sin dolor.