En la cirugía dental de las películas y series se han mostrado intervenciones con personajes inquietos y asustados . Todo ello asociado a un ruido desagradable y constante. Los procedimientos actuales distan mucho de ser tan dolorosos y, en ocasiones, pueden llevarse a cabo en menos de un abrir y cerrar de ojos.
Implantes dentales: ¿qué hacer después de la cirugía dental?
Las precauciones que hay que tomar después de la cirugía dental de implantes son básicamente las mismas que para cualquier cirugía dental. El objetivo en todos los casos es reducir los posibles efectos de la incisión y el desprendimiento de un colgajo mucoperióstico proporcionando acceso a las estructuras subyacentes. El edema, el hematoma y el consiguiente dolor son las secuelas de estas maniobras.
Instrucciones postoperatorias: ¿cómo prevenir el dolor?
El primer método para contrarrestar las complicaciones postoperatorias es la aplicación de hielo en la zona afectada, para que el frío reduzca la hemorragia y sus consecuencias por vasoconstricción. Debe prestarse especial atención al momento y al método de aplicación del hielo para evitar efectos perjudiciales.
Hinchazón de la cara después de la cirugía dental: ¿cómo aplicar el hielo?
La exposición prolongada al frío puede provocar la necrosis de los tejidos expuestos y, por tanto, en este caso, de la piel sobre la que se aplica el hielo. Para ello, colocamos un paño de algodón entre el hielo y la piel . Acto seguido, aplicamos el hielo de forma intermitente cada diez minutos, con diez minutos de aplicación intermitente, durante un máximo de tres horas, después de las cuales esta práctica deja de ser eficaz. Puede recomendarse el uso de una pomada antiedematosa para ayudar a reabsorber un hematoma. El uso de un fármaco analgésico puede ser planificado y prescrito por el médico. Lo que hay que saber es que el curso postoperatorio de la inserción del implante suele incluir un período de 24/48 horas durante el cual los síntomas pueden aumentar de intensidad . Pero tras otros dos días de estacionamiento, estos síntomas tienden a reducirse espontáneamente.
Por lo general, los dos primeros días son los más incómodos y dolorosos, ya que van acompañados de una distensión de los tejidos. Una vez alcanzada la máxima distensión, el dolor se reduce. La higiene bucal en casa es esencial para evitar complicaciones y solapamientos infecciosos.