En los implantes dentales los tipos son la base de la implantología, la práctica odontológica que permite restablecer todas las funciones de un aparato masticatorio comprometido mediante la sustitución de uno o varios dientes dañados que, además de ser antiestéticos, podrían a la larga causar daños óseos y problemas de masticación.
¿Qué aspecto tiene los implantes dentales con sus tipos?
En primer lugar, un implante dental consta de tres partes:
Accesorio
Es la parte que se inserta directamente en el hueso. Su tamaño varía entre 3 y 6 mm de diámetro, mientras que su longitud suele estar entre 7 y 18 mm.
Pilar
Este es el punto de conexión entre la corona y el accesorio (implante). Puede ser de aleación de titanio, el material más habitual por su facilidad de uso y biocompatibilidad, o de circonio, menos habitual pero con un efecto más estético, sobre todo en las zonas anteriores.
Corona
Es la prótesis que sustituye a la corona natural. Puede ser de varios materiales según las necesidades: cerámica, metal, resina (sólo para coronas provisionales), metal-resina y circonio. Los más populares son los de cerámica, que tienen un efecto más estético, y los de circonio, que son hasta un 50% más resistentes.
Últimamente, la forma más popular de implante dental es la cilíndrica o troncocónica porque, al recordar la forma natural de la raíz del diente, hace que el resultado sea lo más natural posible. En este caso, el accesorio, que tiene espirales que lo asemejan a un tornillo, hace que el contacto con el hueso sea más natural y, en consecuencia, el proceso de osteointegración es más fácil.
Pero, ¿cuántos tipos de dientes implantados existen?
Hasta la fecha, existen dos tipos de implantes dentales y su corona (diente):
- En el primer tipo, el pilar se atornilla directamente sobre el accesorio (implante) y la corona se cementa permanentemente sobre él. Con este procedimiento los dos elementos serán inseparables: esto, por un lado, garantiza la integridad oclusal de la corona pero, por otro, en caso de que se dañe una de las partes, obliga a sustituirla por completo, además de la maniobra más difícil de cementar el diente y limpiar el cemento al entregar la corona.
- El segundo tipo prevé una estructura en la que el pilar y el accesorio están separados y son distintos: en este caso, el pilar es cementado por el laboratorio sobre la corona, y esta última es perforada en la cabeza con un agujero de algunos milímetros que permite el acceso a un tornillo pasante que atornillará la corona al implante. Por lo tanto, con este tipo de implante, en caso de que se dañe el pilar o la corona, sólo será posible sustituir la parte dañada y no el implante en su totalidad.