Sustituir con implantes de calidad, aquellas piezas que estén en mal estado o necesiten ser reemplazadas por posibles problemas que puedan ocasionar en un futuro, logrando el resultado más natural.
¿Son mejores los implantes dental que unos dientes de verdad?
Cuando se quiere hablar seriamente de implantología dental, hay que responder inmediatamente a esta pregunta: ¿puede un implante dental ser mejor que los dientes de verdad? La respuesta de cualquier profesional capacitado y de la literatura científica sólo puede ser definitivamente negativa, sin ninguna duda.
Los implantes son una alternativa terapéutica . Pero no la única y mejor solución para cada caso, porque en medicina siempre hay que evaluar a cada paciente de forma individual . Teniendo en cuenta todas sus necesidades.
Los médicos especialistas coinciden en mantener al máximo nuestros dientes, con su estructura única y sus múltiples funciones . Ya que es siempre la mejor solución para la salud de la boca y de toda la arcada dental. No todo el mundo sabe, de hecho, que cada diente no sólo cumple la función de contribuir a la masticación . Además, también evita el peligroso desplazamiento de los dientes vecinos y antagonistas.
Sin embargo, el hecho es que a veces, por desgracia, nuestros dientes naturales ya no son capaces de permanecer en su sitio .
Por ejemplo debido a una caries excesiva y/o a la fractura de las raíces de los dientes . Esto hace que necesiten ser sustituidos lo antes posible para restablecer la plena función en la masticación y evitar, como decíamos, el desplazamiento de otros dientes y los daños que pueden producirse. En este caso, el implante dental osteointegrado, con carga inmediata o diferida, es una solución que garantiza una excelente tasa de éxito y resultados duraderos . Naturalmente en los casos en los que existe una indicación para este tipo de alternativa terapéutica . De hecho, es necesario evaluar previamente la cantidad y calidad del hueso residual . Y, en el caso de que no sea suficiente, pensar en la reconstrucción ósea para aumentar el resultado estético y la duración de los implantes osteointegrados.
¿Qué es un implante dental osteointegrado?
Nuestros dientes, como sabemos, se componen esencialmente de dos partes . La primer está formada por las raíces, . Estas raíces que no vemos forman el enlace con el hueso maxilar o mandibular Y ,la corona, que es la parte visible que sale de la encía . La encía está recubierta de esmalte y se utiliza para masticar.
Del mismo modo, los implantes dentales osteointegrados constan de dos partes . Una parte consta de un tornillo (también conocido como perno o, más apropiadamente, como fijación) . Generalmente está hecho de titanio, que se inserta en el hueso y realiza las funciones de las raíces . Y otra parte está formada por una corona de cerámica (material permanente) o de resina (material temporal) que sustituye lo mejor posible la corona de los dientes naturales.
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Lo que hace que este tipo de implantología dental sea especialmente eficaz es precisamente la capacidad de la prótesis de integrarse de forma óptima en el hueso. Técnicamente, se considera que un implante bien osteointegrado es aquel en el que el espacio residual entre el poste y el hueso se reduce a menos de 100 micras . Sin que haya presencia de tejido conectivo interpuesto.
El titanio, o un material biocompatible alternativo utilizado en su lugar, permite, en ausencia de raras complicaciones, que el hueso que rodea al implante vuelva a crecer de forma natural . De modo que se integre perfectamente en la estructura natural.
Carga inmediata y diferida: ¿cuáles son las ventajas?
Cuando se implantan dientes con accesorios de titanio u otro material biocompatible, son posibles dos enfoques diferentes . O bien la carga inmediata, cuando la corona se aplica en las 24 horas siguientes a la operación de inserción del perno . O bien la carga diferida, cuando, debido a problemas de estabilidad a corto plazo, es necesario esperar algún tiempo . Puede ser hasta unos tres meses, para completar el proceso.
La implantología de carga inmediata es una alternativa ventajosa que nos ofrece la investigación tecnológica .
Sirve para aumentar al máximo el número de casos clínicos en los que es posible ofrecer un provisional fijo de forma inmediata . También sirve para no dejar al paciente sin dientes, especialmente en zonas estéticas.
De hecho, la colocación de la corona, generalmente de forma provisional, inmediatamente después de la inserción del implante tiene diferentes ventajas: estéticas, biológicas y funcionales. Desde el punto de vista de la estética, está claro que el hecho de tener inmediatamente una corona provisional, que es completamente similar a un diente natural, es una ventaja considerable en comparación con un espacio vacío desagradable o con los provisionales móviles . Esto se debe a que son más incómodos y menos confortables en términos de estilo de vida y de relaciones laborales o interpersonales.
En cuanto al aspecto biológico, cabe señalar que la transmisión de las fuerzas naturales de la masticación a la zona del hueso afectada por el implante favorece una integración óptima . Siempre que la cantidad y la calidad del hueso sean óptimas. Además, la presencia de la corona evita el desplazamiento de otros dientes y los problemas que pueden surgir . Incluso a nivel articular, sobre todo cuando hay que restaurar una arcada entera.
Desde el punto de vista funcional, la implantología de carga inmediata permite una rápida vuelta a la masticación completa . Aunque con algunas precauciones (es necesario masticar alimentos más blandos durante las primeras 3-4 semanas, como la pasta o el arroz, las albóndigas, cualquier tipo de verdura siempre que esté cocida, o verduras frescas siempre que no sean duras o rompibles con los dientes, por ejemplo, zanahorias crudas). Además, una prótesis fija suele ser menos voluminosa y minimiza los molestos problemas para hablar . A menudo relacionados con el tamaño de la prótesis, sobre todo si es removible.
